Pilotos del proyecto Efficient Parenting in Times of Permacrisis en España
El piloto español incluyó cuatro cursos: Apoyo a la infancia con discapacidad, Empoderamiento femenino en entornos desafiantes, Protección de los datos personales de los niños y Protección infantil frente a la desinformación digital. En total participaron 32 personas —en su mayoría padres y madres, junto a cuidadores y abuelos—, con edades comprendidas entre los 25 y los 55 años. Las formaciones se desarrollaron principalmente en formato en línea, combinando teoría, vídeos, cuestionarios y actividades interactivas.
Impacto y resultados
Los resultados del cuestionario previo y posterior al curso muestran un notable incremento en el conocimiento y la confianza de los y las participantes. Por ejemplo, en el módulo sobre discapacidad infantil, más del 60 % afirmó sentirse muy preparado para identificar las necesidades de los niños y niñas tras finalizar la formación. En el módulo de empoderamiento femenino, todas las personas asistentes declararon haber mejorado su comprensión sobre los desafíos que enfrentan las mujeres en contextos difíciles. Asimismo, más de la mitad de los y las participantes alcanzó el nivel máximo de conocimiento sobre las normas legales en materia de protección de datos infantiles.
Las valoraciones también reflejan un alto nivel de satisfacción: el 90 % destacó la relevancia de los contenidos, el 93 % la eficacia del equipo formador y el 77 % la utilidad de las actividades grupales. Entre los comentarios más repetidos figuran el valor de los materiales prácticos y la claridad de las explicaciones. Varias personas señalaron haber incorporado técnicas de comunicación no violenta y estrategias de inclusión en su entorno familiar y profesional.
Retos y próximos pasos
Los principales desafíos se relacionaron con cuestiones técnicas derivadas del formato en línea. Aun así, el equipo facilitador destacó el compromiso y la participación activa de los y las asistentes. Para futuras ediciones, se plantea incrementar la interactividad, incluir testimonios reales y explorar un formato híbrido que combine sesiones presenciales con el aprendizaje digital.
El piloto en España confirma que la educación parental adaptada a los tiempos de crisis puede fortalecer la resiliencia familiar, mejorar la comunicación y promover entornos más inclusivos y seguros para la infancia.